13 julio de 2008
Tengo la suerte de, en mi amplio grupo de entrenamiento a las órdenes de Antonio Serrano, tener, además de compañeros de entrenamiento, unas grandes personas.
Este fin de semana me he alegrado un montón sobre todo por una de ellas, Juan Carlos de la Ossa, o Tete, como le conocemos todos. dicen que las cosas cuanto más cuestan más se valoran, cuanto más tardan en llegar más se disfrutan. Hace 4 años, con los JJOO de Atenas a la vista, aun no como compañeros, aunque compartíamos entrenamientos en Madrid, vi como Tete, por sus lesiones, se quedó fuera de los JJOO. Tuvo que renunciar a los 10.000m y en los 5.000m en ese Campeonato de España de Almería, le batieron bien Castillejo y los hermanos García que se ganaron su plaza en los JJOO. Los damnificados fueron Tete y Jesús España que se sacaron la espinita en los Iberoamericanos de Huelva.
Este año Tete no quería perder el tren olímpico.Después de renunciar al maratón, de renunciar en parte al cros y a la ruta para operarse de la fascia, de sufrir todo el invierno con un glúteo y un isquio que no le dejaban correr bien, por fin este verano se estaba poniendo a un gran nivel entrenando.
En su objetivo el 10.000m. Tete sabe que en el 5.000m, aunque tenía la mínima, lo iba a tener más complicado, por eso apostaba por el 10.000m a tope. El sábado antes del nacional estábamos haciendo unos 400s también con Javier Guerra y Tete sintió un pinchazo en el isquio. l lunes le diagnosticaron una pequeña rotura de fibras, muy pequeña pero que podría mandarle al carajo toda la tempoada si iba a más. Por suerte no fue a más, tuvo que descansar más de la cuenta y correr con esa duda en su pierna, si le aguantaría el isquio o no, con vendaje incuído. Pero ahí estuvo el Tete, 27:27 en Vigo, un carrerón y de cabeza a los JJOO de Pekín, su sueño, luego ya vendrá el maratón, o el cross, o lo que sea, pero Tete estará en Pekín y yo me alegro un montón.
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