Foto de Felix Sánchez (www.fotorunners.es) |
Podemos decir que todo comenzó el año pasado. Sabedor de que
iba a correr el maratón de San Sebastián rápidamente pensé en disputar la
Behobia, sin embargo el pasado año esta se disputó sólo dos semanas antes del
maratón, no tres como este año, y para mis intereses deportivos, no me gusta
competir en una prueba en torno a la media tan cerca del maratón, tuve que
descartarla.
Este año mi estado de forma no es el mismo que el pasado
pero, sin maratón ni objetivo en el horizonte hasta el próximo 2015, decidí que
era un buen momento para intentarlo aunque quizás la lucha por la victoria no
entrara en los planes dependiendo de los rivales que fuera a encontrar.
Así que en estas llegó la fecha, el 9 de noviembre de 2014,
y pude vivir desde dentro una prueba especial que hasta ahora sólo me habían
contado.
De salida la predicción del tiempo se mejoró bastante, una
temperatura entre 10 y 12 grados, poco viento e incluso el sol se asomó en
laguna ocasión a saludarnos, así que la climatología no iba a ser un aspecto a
preocuparnos en carrera.
Había cierta tensión competitiva, José Carlos estaba muy
relajado porque se sabía en buena forma y sin responsabilidad ya que era su
primera prueba, Rafa al contrario se sabía favorito, pero veía a muchos
tapados: Quique Fernández el principal de ellos, un atleta a tener en cuenta
tras su 2h15 del pasado año en Hamburgo.
10’ antes de la prueba estábamos ya todos colocados en la
línea de salida, así que tocó entretenerse un poco para pasar el rato, no nos
íbamos a quedar fríos, pero a las 10am puntualmente se dio la salida.
Iba con algo de miedo a los fantasmas de Socuéllamos dónde
me encontré muy mal muscularmente, en los primeros 300-400m las sensaciones no
parecían malas pero me coloqué a cola del grupo de cabeza que en esos momentos
era bastante amplio.
Desde el inicio Rafa Iglesias tomó la iniciativa con el
marcaje muy cercano de José Carlos, en cuanto la carretera se empinaba un poco
Rafa tensaba el ritmo y el grupo de cabeza perdía integrantes.
Así el paso de los primeros cinco kilómetros, 15:14, un
nutrido grupo de 8 corredores iniciábamos la primera subida larga del circuito
con Rafa, Quique, Marc, Roger, José Carlos, Alex y yo entre ellos.
Mis sensaciones iban mejorando pero sabía que tenía que
guardar fuerzas para las subidas, aunque recuperaba bien en las bajadas,
muscularmente el esfuerzo se iba sumando y tenía como referencia el km17, el
Puerto de Miracruz, el último obstáculo del recorrido que se estrenaba ese año.
Seguía a cola de grupo y en el alto de Gaintxurizketa,
sobre el km7,5 sucede el primer cambio importante en la prueba. Según llegamos
al alto Rafa Iglesias se abre dejando paso en lo que parecía un cambio de
estrategia y Marc Roig lanza un fuerte ataque en el inicio de la bajada. A
partir de ahí pierdo de vista a Rafa y se produce una aceleración general en el
grupo que se queda finalmente en cuatro unidades al paso por el km10: José
Carlos, Alex Martínez, Quique Fernández Pinedo y yo mismo.
Las distancias por detrás se abren rápidamente y José Carlos
va marcando el ritmo con la presión de Alex Martínez y Quique, el podio está en
nuestras manos pero todos tenemos ya muy claro que José Carlos es el más
fuerte.
Llegando a Errentería José Carlos cambia y Alex Martíenz sale
a por él arrastrándonos al resto pero se repite el cambio en mitad del paso por
la localidad. Es un cambio fuerte, José Carlos se quiere ir en solitario
aprovechando esa zona llana, nos va abriendo metros poco a poco y ese parcial
kilométrico lo marcamos nosotros en 3:01 y ya se nos ha escapado unos cuantos
segundos. Es el momento clave, Alex, Quique y yo nos quedamos en la lucha por
el podio pero por el 2º y 3er cajón, creo que todos teníamos claro que el más
fuerte era José Carlos.
A partir de ahí, cuando las diferencias de abren, nuestro
grupo se ralentiza un poco pero no veo signos de debilidad en Alex o Quique por
lo que no me animo a forzar, mi referencia es el kilómetro 17, el puerto de Miracruz,
lo subimos y espero algún ataque, pero ahí es dónde veo que las fuerzas de
ambos ya no van sobradas. Iniciamos la bajada hacia la meta y mis sensaciones
son buenas a pesar de que la fatiga muscular por las continuas subidas y
bajadas deja huella. Enfilando hacia la playa de Gross Quique cambia de ritmo,
me voy detrás suya, Alex sufre y se descuelga, iba ya al límite, estamos en el
podio y cuando giramos para tomar la recta que nos llevará a meta pasando por
delante del Kursal, las fuerzas me vuelven con un ambiente increíble de gente
animando.
Me coloco en paralelo a Quique, está sufriendo pero puede que
le quede un cambio final, no se exactamente dónde está la meta y pienso en
hacer un cambio de último 400-500m. Pasamos el Kursal y entramos en el puente,
cambio fuerte, seco y en seguida abro mucho hueco con Quique, tenía más fuezas
de las que pensaba pero se que hubiera sido casi imposible ganar hoy a José
Carlos, disfruto de ese segundo puesto y de una entrada en meta con muchísimo
ambiente de público.
En meta espera José Carlos, nos abrazamos, le doy la
enhorabuena, hoy es un gran día para el canario y ha demostrado que va a ser un
duro rival dentro de tres semanas en esta misma ciudad para el Campeonato de
España de maratón. Tercero llega Quique, ha demostrado que el 2h15 de Hamburgo
dará que hablar y seguro que habrá que tenerle en cuenta en próximas citas, a
sus 30 años, es un atleta del 84, seguro que todavía tiene cosas que decir.
Alex Martínez llega 4º, se quedó sin podio, pero para mí fue
el más valiente en carrera, enhorabuena para el de Ponferrada al que siempre
sigo en lo que puedo desde que compartiéramos piso en Madrid allá por el año
2002 cuando ambos iniciamos nuestra aventura por la capital como atletas.
Tras la entrega de trofeos, con la presencia del gran atleta
etíope Gebremariam, que entregó el trofeo al ganador, tocaba control antidopaje
para los tres primeros hombres y mujeres, bajo el auspicio del gobierno vasco,
tocó cumplir con el control y ahí fui el primero ;-)
La espinita que me queda, que el año pasado, en el estado de
forma que tenía para el maratón de San Sebastián, creo que podría haber peleado
firmemente por la victoria. Habrá que esperar a otro año en el que se junten
ambos requisitos, que pueda competir y que mi estado de forma me permita luchar
por ganar, para poder optar a la victoria en una carrera que tiene personalidad
por si misma y, como declaró José Carlos en meta, que es lo que es gracias a
los aficionados que animan durante todo el recorrido y en meta.
Darle las gracias a todos los que me animaron a mi y recuerdo especialmente a uno que me animó diciéndome que era de La Nava de Santiago, el pueblo de mis padres en Extremadura.
Os dejo el link a la retransmisión de la prueba http://www.teledonosti.tv/especiales-td/
Os dejo el link a la retransmisión de la prueba http://www.teledonosti.tv/especiales-td/
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