Afrontaba el nacional de A Coruña con ilusión. Desaparecidos los dolores de la maratón, a pesar de no haber realizado ningún entrenamiento duro a parte de rodar en tres semanas, pensaba que me iba a encontrar mucho mejor que en Haro y que mi suplicio para hacer el puesto 30 en el de clubes se convertiría en una buena carrera para acercarme a los 20 primeros en A Coruña. Sin embargo la realidad se impuso en un circuito también muy exigente y de una gran belleza con la presencia de varios atletas en la cabeza de la carrera que no participaron en Haro (Hermanos Lozano, Carretero, Barzola, Alemayehu, Chema Martínez, etc) que hicieron que completando una carrera del estilo, llegando a meta con los mismos atletas que hace dos semanas, pues firmara el puesto 42º.
Mis sensaciones en carrera fueron buenas. Después de una salida muy tranquila, Amaya a mitad de las vueltas me cantaba el puesto. La primera vuelta, demasiado mogollón, pero supongo que iría entre el 60 y el 70. La segunda vuelta, ya remontando sobre el km3 me cantó por primera vez el 58º, en la siguiente, sobre el km5, el 48º y en la siguiente, km7, ya el 40 y poco dónde me quedé. Y es que se me acabó la energía para seguir remontando y mucho hice manteniendo el puesto aunque se me escaparon José Luis Capitán y Redolat que eran los últimos a los que había pillado y me sacaron un poco de ritmo.
Fui picando los parciales… los dos primeros kilómetros creo que eran algo raros ya que los cubrí en 3:12 y 3:18, luego ya sólo piqué las vueltas al paso por dónde estaba el cartel de los kilómetros pares ya que en la vuelta final equivalía a la llegada a meta, y pensaba que había cedido mucho más en las dos últimas vueltas que no se me fueron tanto como pensé en su momento, aunque como podréis ver, siempre fui en retroceso:
Parciales:
6:30 Salida y vuelta pequeña
6:25 1ª vuelta grande
6:28 2ª vuelta grande
6:37 3ª vuelta grande (Aquí ya me había descolgado de JL Capitán)
6:42 4ª vuelta grande
6:44 5ª vuelta grande
Total 39:27
La verdad es que los circuitos como el de A Coruña no son a los que mejor me adapto, el suelo blando e irregular hace más difícil el avance para atletas como yo que, en la pista y en el asfalto, estamos acostumbrados a meter la pierna y salir disparados aprovechando la inercia y la reactividad de nuestros músculos. Además tuve un pequeño problema debido a la irregularidad del terreno y es que me hice una pequeña rozadura en el talón con las zapatillas de clavos que me molestaba sobre todo en las subidas y que las últimas dos vueltas me dio un poco la tabarra, ahora con un buen compeed lo vamos pasando pero a ver que clavos me pongo el domingo en Mérida porque el circo va a estar también embarrado.
Por otra parte, en esta crónica, quería comentar la gran actuación que realizamos por equipos, 6º, con Gamonal y Alves cumpliendo entre los 20 primeros, Bote excelente, se nota que está muy en forma después de sus 7:56 en pista cubierta, entre los 30 primeros y, por detrás mía, cumpliendo, Gazapo e Iván Garrido en los puestos 54º y 56º.
Hasta ahora nuestra mejor posición fue en Tarancón en el año 2008 con un 7º puesto a pesar de la retirada de Alves. Este año, aunque nos ha fallado Manolo Núñez, hemos estado todos y hemos cumplido bien. Recuerdo hace unos años, en mis primeros nacionales de campo a través, cuando corríamos 12 por CCAA, también eso endurecía la clasificación, como era yo el primer extremeño en meta sobre el puesto 40 y, excepto Núñez o José Miguel, el resto de extremeños se iban por encima del puesto 100º para acabar en la clasificación por equipos siempre por encima del 10º puesto.
Esperemos que el grueso del equipo, Gamonal, Alves y yo aguantemos unos años más ahí delante (Yo un poco más delante je je je) y que los Bote, Gazapo, Garrido, Galván, Sayago, Mirabel, sigan madurando y progresando para hacer un equipo, no para luchar por una victoria, casi imposible con los equipos tan potentes de Cataluña o Castilla la Mancha, pero sí para pelear por un podio por selecciones con Madrid, Castilla y León o Andalucía que sólo nos aventajaron en unos 10 puntos.
A Parte de la competición, el fin de semana ha sido intenso. El viaje largo, aunque con buena compañía se hizo más ameno, en coche hasta A Coruña. El impacto del marco precioso en el que se convirtió la Torre de Hércules para una prueba de campo a través. Creo que todo el mundo salió muy contento e impresionado y co la sensación que sería un sitio, por su belleza y por las instalaciones y servicios, ideal para acoger un gran campeonato de campo a través.
También hubo momentos para reencuentros con atletas gallegos ya retirados como Lorena Pontes o Seijó, que colaboraban con la organización. El día de la prueba, siempre andamos concentrados y más liados y no fue posible saludar a todo el mundo aunque me animaron mi compañeros, de la época cadete, Javier Iglesias “Pumuky” y Carlos Amil, a Alberto Álvarez al que saludó Amaya y yo no vi. Siempre son lugares de encuentro estos campeonatos y se agradece su itinerancia que permite, cual red social, revivir encuentros con personas que hace mucho tiempo que no veías.
Como anécdotas del campeonato citaré dos, una buena y otra no tanto. La primera fue con la ropa de competición. La verdad es que ha sido un desastre porque hace un par de semanas en mi casa tuve la equitación extremeña en la mano pero ciertamente la guardé bien, tan bien que el viernes y el sábado no la encontré y no me la pude llevar a A Coruña, aunque sí el chandall. Allí esperaba que hubiera equitaciones de reserva por parte de nuestros delegados, pero no fue la ocasión y es que estas cosas las llevan con cuentagotas, así que tocó plan de emergencia y tuve que correr con la equitación de algún júnior que competían unas horas antes que nosotros. Mario Mirabel fue el que me cedió su ropa de competición, después de una gran actuación, 2º del campeonato de España y billete para el mundial de Polonia para un atleta fino que me recuerda mucho en la forma de correr al catalán José Ríos. Su equitación es la que habrá hecho más kilómetros de todo el campeonato je je je
La segunda anécdota, menos buena, fue un accidente de tráfico que presenciamos en el camino de vuelta, saliendo ya de Galicia y antes de llegar a Benavente. Una salida de la carretera de un vehículo que nos pilló justo delante y nos detuvimos para ver que había pasado y ayudar. Por suerte todo de quedó en un coche un poco abollado y un buen susto para el matrimonio que viajaba en el coche, padres de uno de los júniors que compitieron en A Coruña y que venía de ver a su hijo. La verdad es que fue una suerte que no volcara el coche ni diera vueltas de campana porque hubiera podido ser trágico, pero al final nos quedamos allí junto con un camionero señalizando la zona, ya que el coche se quedó en el arcén, y esperando la llegada de la guardia civil.
Después de todo el rollo esta semana quiero empezara entrenar ya poco a poco, a recuperar el ritmo de entrenamiento y, de nuevo, cita con el cross en el aplazado regional de campo a través que, ya veremos, se disputará en Mérida en el Circo Romano.
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