Creo que hay muchos aspectos importantes en el maratón dentro de la preparación pero como a muchos os habrán dicho en el maratón, tanto durante su preparación como en su disputa, "el coco" es muy importante.
No quiero dar bombo a mis amigos psicólogos deportivos, que seguro que pueden aportar cosas a los aficionados que se encuentran con barreras psicológicas a la hora de afrontar un maratón o su preparación, como puedan ser los nervios precompetitivos, la ansiedad, el establecimiento de objetivos y metas, etc, pero me doy cuenta, a grandes rasgos, de dos cualidades importantes para el maratón: Paciencia y Autocontrol.
Paciencia
Paciencia para hacer los entrenamientos, normalmente más largos, las series, los rodajes, las tiradas, sobre todo para atletas que venimos de distancias más cortas. Hay que saber aburrirse en algunos entrenamientos, saber correr lento para trabajar en los regímenes de pulsaciones y ritmos adecuados para el maratón. Paciencia para machacar el ritmo objetivo de maratón, kilómetro tras kilómetro, a sabiendas de que podrías ir más rápido.
Paciencia para soportar las horas previas a la prueba con sus rutinas, recogida de dorsal, hotel, nervios, imprevistos de última hora.
Paciencia para leer la carrera desde la salida, colocación, en el ritmo, correr en grupo, en los avituallamientos, no provocar ni sufrir accidentes, etc.
Autocontrol
Autocontrol para dominar los ritmos, no pasarse, sobre todo cuando uno ya está en forma y el cuerpo le pide más porque sabe que puede ir más rápido, pero entonces hay que contenerse, buscar el ritmo crucero, no hacer cambios de ritmo.
Pero sobre todo autocontrol para la parte final del maratón, cuando el cuerpo empieza a desobedecer a nuestra cabeza, cuando nos pide a gritos que paremos, cuando sólo mantener el ritmo o dar una zancada más es una victoria sobre el dolor, sobre el cronómetro, sobre nosotros mismos.
El maratón y las pruebas de resistencia tienen su épica porque, sobre todo, son una victoria sobre nosotros mismos, sobre nuestras debilidades, sobre nuestra impaciencia, sobre esa parte de nosotros que no nos gusta tanto, es la venganza del HÉROE que todos llevamos dentro.
Tras la llegada a meta en el maratón del Mundial de Daegu (Corea del Sur) en septiembre de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario