El blog de Pablo Villalobos: Mi crónica del Marató Borriol – MI primer Campeonato de España FEDME.

Como os he contado muchas veces, lo que más me motiva a la hora de preparar mi calendario de carreras y objetivos cada temporada son los campeonatos oficiales, además de algunas pruebas de las que hay que correr, al menos, una vez.

Los campeonatos suelen destacar, sobre todo, porque la densidad de corredores de nivel es mayor que en pruebas al uso del calendario, ya sea porque se reparte títulos importantes como por las opciones de que sirvan de trampolín para acceder a representar a la selección española.

Si no contamos el año 2014, en el que descubrí las carreras de montaña, los campeonatos de España, tanto de la federación de atletismo como de la de montaña, siempre han rondado como unos objetivos importantes en mi programación de la temporada.

En 2016 debuté en Zumaia, Campeonato de España de pruebas en línea por clubes, la prueba del campeonato de España individual me la perdí ya que se disputó unas semanas antes en el Maratón Alpino Madrileño.

En 2017, la lesión con el ciático me impidió participar tanto en el Campeonato de España de carreras de montaña de la RFEA (Vilaflor) como en el de la federación de montaña (Zumaia).

Pero este 2018 nos hemos quitado un poco la espinita, a medias, todo hay que decirlo, en febrero tomamos parte del Campeonato de España de carreras de montaña de la RFEA en la prueba Advanced de la Transgrancanaria. Las cosas no salieron de la mejor forma, aunque conseguí un 3er puesto individual en la categoría de veteranos M35, y este mes de junio tenía marcada en mi calendario la prueba del Marató Borriol, Campeonato de España individual y por selecciones de la Federación española de Montaña (FEDME).

Por primera vez participaba formando parte de la selección de la comunidad de Madrid, por la que tengo licencia desde 2016 en Montaña, desde este año también tengo licencia por esta comunidad en atletismo, pero al no presentar equipo en la distancia de maratón, los objetivos eran sólo individuales.

Aunque hace pocas semanas, tanto en los entrenamientos previos al mundial, como en la disputa del mismo, hemos estado por Borriol, no podíamos decir que conociéramos el terreno ya que no había hecho ningún tramo de la prueba, así sólo conocía las referencias de algunos corredores que sí la habían disputado y los datos como el perfil y track del recorrido, que siempre dan una información parcial.

Perfil de Marató Borriol

Como hice ya en el Mundial de Penyagolosa y Zumaia y seguiré haciendo en próximas pruebas que me apetezca o participe, elaboré mi estudio al respecto de los ritmos de carrera en kilómetros-esfuerzo de cara a establecer una referencias de tiempo que me ayudaran a poder plantear las estrategias de carrera más a ritmo o, en cuanto a puestos, de menos a más. Era mi objetivo en Borriol, intentar hacer, al contrario que en la Transgrancanaria y en el Mundial, una carrera más a ritmo y dosificar las fuerzas para optimizar el rendimiento sin sufrir calambres que me limitaran muscularmente el poder disputar las pruebas hasta el final.

Está claro que la distancia de maratón se adapta más a mis características y que 4h de carrera no son excesivas y que podría “permitirme” hacer un mayor sobresfuerzo en la fase inicial de la prueba para intentar correr delante y que a este tipo de estrategias será más fácil sacarle rendimiento en pruebas más largas, pero quiero ir probando y aprendiendo ya que, además, en este mes de junio postmundial, cargado de competiciones, estoy seguro que el impacto y la recuperación de las pruebas en las que participe, con una estrategia de carrera menos agresiva, será más adecuado para el bloque de entrenamiento que espero hacer en julio/agosto de cara al segundo pico de forma de la temporada entre el UTMB-Marató Pirineu y Canon do Sil.

http://pablovillalobosextremadura.blogspot.com/2018/06/estrategia-carrera-marato-borriol-2018-itra.html

Según el estudio sobre km/esfuerzo, el ritmo para rondar las 4h-4h07, que me podría colocar en el Top5 de la prueba, era entre 3:30/3:40, por lo que el objetivo inicial era intentar marcar los parciales de referencia en esa horquilla.

En el Mundial me había apuntado alguna referencia a boli en el brazo, pero se borraron, esta vez opté por un esparadrapo, pero no me duró ni la primera subida, menos más que más o menos me acordaba d algunas referencias, pero habrá que buscar otras opciones para la próxima :-P

Tras despertar a las 4:15 de la mañana para desayunar y los últimos preparativos a las 6:25am llegábamos con el delegado de la federación madrileña, Lobo, a Borriol y nos poníamos en marcha ya con la ropa y material de competición ya que la temperatura era muy agradable, un par de kilómetros de trote suave por Borriol y unos 12’ antes de la salida estaba ya en el cajón para coger sitio en la zona delantera, se notaba el nerviosismo, incluso la organización lo resaltó comentando que a 5’ de la salida ya estábamos todos en el cajón, que habíamos batido el record de la prueba en entrada rápida en el cajón de todos los corredores.

Representantes de Madrid en el Marató Borriol: Juan Montoya (3er promesa), Soraya (Ab.), Beatriz Fernández y Pablo Villalobos

A las 7am se dio la salida, yo en 3ª fila con cuidado para no caer en esos primeros metros, pero enseguida se abrió carrera y me coloqué detrás del grupo de cabeza en pelotón. El inicio del ZigZag por el camino del calvario se empezaba a estirar la prueba y contando a ojo iba sobre el 30º de la prueba con Aritz Egea ya en cabeza estirando e incluso escapándose algún metro.

Pero hoy tocaba regular así que no me preocupé mucho y menos cuando salimos del camino para tomar el sendero de subida fuerte inicial en el que era muy complicado adelantar y lo hicimos al completo andando, 1:40 tomé de referencia, aún los veía, a la cabeza en la cima, y sólo llevábamos 2,5km

Tras esa primera tachuela tocaba bajar un poco hasta la primera referencia en el km 4,5 de Camí Fornets. El objetivo estar entre 29 y 31’ para la horquilla de 4h-4h10 y el paso fue ligeramente más lento, 31:28, pero no me preocupaba, aunque la siguiente subida hasta la Pedra, ya abrimos un poco de GAS marcando un tiempo de 47:41 en un promedio ya dentro de la horquilla esperada aunque en la parte lenta para 4h07.

Sin embargo, en la siguiente bajada, muy rápida con un par o tres de kilómetros por pista, me lancé en exceso marcando un par de parciales en mi Suunto de 3:14-3:15 aunque no conseguí remontar casi posiciones, ahí todo el mundo iba rápido.

Ese tramo rápido me llevó a que la siguiente referencia, Mas de Jaume, en el km12, estuviera ya en la parte rápida de la horquilla esperada con una proyección sub4h pero marchando en carrera fuera del Top10 de carrera.

La subida a Las Antenes, con 360m positivos de desnivel, a pesar de comenzar con calma, al rebufo de un grupo de tres corredores de la selección vasca y el andaluz Juan Jesús Bravo, finalmente 6º y que realizó una gran carrera, me fui animando y corriendo-andando les pasé y coroné las Antenas a buen ritmo que mantuve los siguientes parciales hasta la Pobla alcanzando al corredor con el que, a la postre, entraría en meta, Juan Javier Jiménez Oller.

En este tramo tuve un buen susto ya que en una de las bajadas me enganché el pie con una raíz de la que no me pude zafar y me hizo caer a gran velocidad y de bruces. Por suerte conseguí girar en el aire para caer rodando de espaldas y no me di un gran golpe, todo quedó en el susto y unos rasguños y golpes en cuello y brazos.

El avituallamiento en la Pobla fue rápido, Lobo me esperaba con una botella de medio litro de isotónico, el parcial de ese mil, casi plano, con avituallamiento incluído, fue sub4’ y, además, con la buena noticia de que me cantaron el puesto, 9º, ya estaba en el Top10 y, aunque ya notaba cierta fatiga, los últimos parciales habían sido muy intensos, alguno ligeramente por debajo de las referencias para 3h56 en meta, me encontraba aún con fuerzas para mantener un buen ritmo y afrontar las dos subidas fuertes que restaban, la Mola y la Raca eran el reto.

Al salir de La Pobla divisé dos corredores a lo lejos, uno de ellos era Dani García, el malagueño que venció el pasado año, estaba claro que ya estábamos llegando a la zona delantera y quizás los ritmos de salida comenzaban a cobrarse sus primeras víctimas, el 7º puesto estaba a mi alcance, aunque quizás me animé en exceso y lo acabé pagando en parte en el paso de la Mola, el tramo más técnico de la prueba tanto en su subida hasta el Col de la Mola, como el cresteo y la bajada de cuerdas posterior, en las que perdí más tiempo del esperado tardando 52 minutos en poco más de 6,5km de recorrido y pasando de ir en tiempo sub4h a meta a un ritmo de 4h10.

A pesar de ello en este tramo sólo perdí un puesto, a favor de Juan Javier Jiménez.

En la subida y zona de cresteo pasé la primera crisis de la prueba, pagando quizás el esfuerzo hecho en los parciales antes de La Pobla, aunque en la bajada pensaba que me había recuperado, gestionando lento pero seguro la zona técnica de cuerdas, pero la zona menos técnica y en la que se podía correr bastante hasta el pie de la Raca se me hizo muy duro, tanto que tuve que hacer una pequeña parada de 15-20”, me agobiaba que iba con malas sensaciones, un poco justo y tenía que afrontar en breve la subida más dura de la carrera, La Raca, hice ese pequeño parón para beber tranquilo y comerme un gel y reanudé la marcha.

Las sensaciones mejoraron y aunque la subida a la Raca me la tomé con calma, el Sol pegaba ya fuerte sobre nuestras cabezas, en el avituallamiento de Tarongers, al pie de la subida, pasé en 5ª posición, rellené la botella con medio litro de agua fresca y, sabiendo que había 400m positivos por delante, me plantee el objetivo de refrescarme cada +100m y poco a poco alcancé la cima.

En la subida, iba mejor que yo para arriba, me alcanzó Juan Jesús Bravo, pero en las bajadas me había escapado con facilidad y, pensando, iluso de mi, que la Raca era la última subida, le lancé en la bajada posterior con la idea de acabar a buenos ritmos los últimos kilómetros de bajada y plano hasta meta y pensar en la posibilidad de acercarme al podio.

Pero cometí un error y es que faltaba una nueva subida, prácticamente 120-130m positivos hasta el Camí Lloveras, pero del estilo de la Raca, que me dejaron bastante fundido mentalmente y consumieron esa energía extra que esperaba dejar para correr en torno a 3:30 los últimos kilómetros.

Llegando arriba me volvía a alcanzar Juan Jesús, pero en la bajada me volvía a lanzar hacia meta, recargué agua en el último avituallamiento y a por la bajada técnica que nos restaba, aunque aún había un par de repechos sorpresa que terminaron de minar las pocas energías que me restaban.

Llegando a Borriol, a los últimos 2,5km planos, me daban referencias de un minuto al podio y comencé a ver, a lo lejos, la camiseta amarilla de Juan Javier Jiménez, pero, aunque sabía que le iba a cazar, no iba tan rápido como esperaba, 3:50 para el penúltimo kilómetro en plano.

Lo alcancé entrando en el pueblo en la pequeña subida para salir del barranco por el que cruzamos bajo la autovía, restaban poco más de 500m a meta y ya era imposible alcanzar el podio, así que me quedé acompañando a Juan Javier para entrar juntos a meta, no sabía que era el primer promesa, pero había hecho una gran carrera, el corredor con el que más metros había compartido en la prueba, así que entramos juntos en meta, primer veterano y primer promesa compartiendo el 4º-5º puesto aunque en los resultados oficiales nos han dado una diferencia de tiempo muy grande que no comprendo 4h10:44 para mi por 4h10:59 para él.

Una vez en meta me tiré al suelo para descansar, disfrutando de un resultado que, a pesar de haberme quedado cerca del podio, había cumplido los objetivos de correr de menos a más regulando el esfuerzo.

La victoria se fue para el gran Aritz Egea, corriendo a su estilo, casi hasta el final de la prueba por delante de los parciales para el record del Marató Borriol, aunque en el último tramo se le fueran 2-3 minutos, y una gran alegría ver 2º a Miguel Caballero, ya recuperado al 100% de su lesión de este invierno y a tope para dar guerra. El tercer clasificado, Julen Martínez, finalmente nos aventajó en 50”.

Podio del Campeonato de España en categoría veteranos. Marató Borriol 2018.

En resumen, buena salida, aunque se sigo animando en exceso en la primera mitad de la prueba, hay que intentar reservar más energía para el último cuarto de las pruebas en los que, con piernas para subir bien y para poder correr rápido en el plano y bajadas, se pueden recuperar tiempos impensables.

Está claro que pagué mis excesos en el tramo desde la subida a las Antenas hasta La Pobla que me lastró el resto de la prueba perdiendo bastante tiempo en la zona más técnica y exigente y llegando con bastante fatiga a los kilómetros finales.

Habrá que esperar a la próxima vez que corramos el Marató Boriol para mejorar todas estos detalles.

A nivel de avituallamiento, excepto dos avituallamiento rellené la botella que llevaba de medio litro en todos con algún vaso extra, sólo tomé 3 pastillas de sales sub9h de 226ers y sólo tuve algún amago de calambre en la zona técnica entre La Mola y Collado por las dificultades técnicas. En cuanto a geles sólo tomé 5, quizás tenía que haber tomado alguno más en esa zona técnica que iba más tranquilo para no haber tenido el bajón posterior en la bajada que me dejó un rato de malas sensaciones.

Tabla de referencia de los parciales en Marató Borriol.

En verde, 3:30/Km-esfuerzo, parciales del ritmo para 3h56 en meta, en amarillo los parciales de Pablo Villalobos

Fornets

La Pedra

Mas de Jaume

Les Antenes

Mas mes alt

La Pobla

Coll de la Mola

El Collado

Tarongers

Raca

Camí Llobera

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martes, 12 de junio de 2018

Mi crónica del Marató Borriol – MI primer Campeonato de España FEDME.

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