Muchos tenemos claro que se está dando un cambio en el modelo deportivo, al menos en España. Quizás la crisis actual lo está acentuando o acelerando, pero en este cambio surge una cuestión fundamental que a nivel de muchos deportistas, entrenadores y aficionados no queda clara.
Todos tenemos claro el ejemplo del deportista profesional, pongamos el ejemplo más claro de un futbolista.
Este deportista se dedica a entrenar, sí, pero una parte importante de su tiempo libre, fuera del entrenamiento, se dedica a tareas de explotación de su imagen personal: compromisos con patrocinadores, compromisos con el club, anuncios, acciones solidarias, eventos, ...
Está claro que él no estará todo el rato al teléfono gestionándolos sino que tiene el apoyo de un equipo también profesional: representante, agente de comunicación y medios, comunity manager, ...
Desde la irrupción del ejemplo Beckham, un deportista que era capaz de generar más negocio y más beneficios a través de la explotación d su imagen que del contrato deportivo en si y que, en muchos casos, se hacía hasta más jugoso para muchos clubes de fútbol por lo primero que por lo segundo, creo que todo el mundo tiene claro que es un modelo a seguir más coherente con el nuevo modelo deportivo hacia el que caminamos en el que la financiación a través de entidades privadas (Patrocinio, publicidad, mecenazgo, etc) será cada vez mayor en contra de una reducción del capital público que hasta ahora ha sido parte fundamental de la financiación de la mayor parte de deportes.
Os dejo un post que es una reflexión para aquellos deportistas y entrenadores que piensan que su única tarea es entrenar. El deporte está cambiando y toca también venderse, y si eres pequeño el trabajo te tocará a tí ;-) ¿Si tu no te vendes quién te va a vender?
http://marcvidal.net/2013/11/el-emprendedor-vendedor.html
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