El reto de Conchi Bellorín

Ayer estuvimos muchos atentos al debut en competición de la pacense Conchi Bellorín en los Juegos Olímpicos de londres 2012.

Al final la competición no le dejó pasar de un primer combate, 4 minutos y 48 segundos de olimpismo concentrado, cuatro años de duro trabajo pensando en ese único objetivo, estar en Londres, toda una vida dedicada a alimentar un sueño.

Quiero hacer un homenaje a Conchi a la que conocí personalmente hace relativamente poco tiempo, los deportistas también somos algo egoistas y nos cuesta levantar la vista de nuestro propio deporte.

Estos días me he empapado de reportajes, perfiles de los deportistas de Londres, más material del que se puede leer, comprimido en 2-3 semanas hasta volver a caer en el olvido, otros 4 años de olvido hasta Río de Janeiro.

El nivel del Judo español en los Juegos Olímpicos es muy bueno con medallistas en mundiales, en europeos, experiencias olímpicas. Conchi entró en la selección olímpica por méritos propios, podríamos decir que por extrangulación, por inmovilización del contrario aprovechando todos sus recursos.

En España parece que sólo buscamos las medallas, el momento de ondear orgullosos las banderas, una sociedad "futbolizada" como dice el periodista Martí Perarnau en uno de sus epílogos diarios sobre los Juegos Olímpicos de Londres. Sólo nos alineamos con la victoria, no como un valor positivo, sino como el único valor. Nos da pereza animar a nuestros deportistas, más ahora en unos JJOO, por si pierden, como si nuestro ego, nuestra autoestima dependiera sólo de ello.

La mayoría de deportistas que participarán en los JJOO son verdaderos ejemplos de lucha, de superación, de sacrificio por un objetivo, de compromiso más que implicación. Conchi Bellorín uno de ellos.

Son ejemplos para nuestros hijos, para nosotros mismos, para las futuras generaciones, porque el problema actual de nuestra sociedad no es que no nos financien los bancos, o la crisis energética, el problema de nuestra sociedad es que necesitamos personas con valores, con capacidad para marcarse un objetivo en la vida, luchar por él, comprometerse, si no nos convertiremos en una sociedad de personas vacías, de zombis que sólo dejan pasar el tiempo hasta que llega su día.

Lo dicho, enhorabuena Conchi, no sólo por tu combate de ayer en los Juegos Olímpicos, tu debut oímpico, sino por todo el trabajo, lucha, compromiso e implicación que hay detrás. Ya eres olímpica, pero eres deportista y lo serás para siempre. Ójala te tomen como ejemplo muchos extremeños.

Y, como todo deportista, a por el siguiente reto!!!